martes, 31 de agosto de 2010

TOMAS DE COLEGIOS:¿VOS QUE VOTARIAS?

Intento compartir el interrogante sobre la actitud que asumiría si me encontrara ante el caso de ser hoy alumno secundario de una escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires y tener que decidir en una asamblea estudiantil si estoy de acuerdo con la extrema medida de tomar el colegio. Medida que por si misma habla de una situación límite y lindante con una acción de fuerza coercitiva, pasible hasta de alguna reprimenda judicial antes que educativa.

Seguramente miraría a mi alrededor y me encontraría con un espacio físico en un estado desagradable y deplorable, cercano al abandono y con un elevado nivel de riesgo de accidente por la precariedad y deterioro. Por otra parte, recordaría que los servicios básicos no funcionan adecuadamente ya que faltan luminarias en un dispositivo eléctrico con numerosas fallas, sin la calefacción adecuada para los días de bajas temperaturas, con sanitarios derrochando agua a mansalva. Ni que hablar de la pintura y el estado del mobiliario. Hasta pude haberme enterado que la recarga de los matafuegos es responsabilidad de la pobre cooperadora y no de quien debe mantener la higiene y seguridad del edificio.

Para colmo, los docentes imparten las clases con la sensación permanente de sentirse desprestigiados y abandonados no solo por una cuestión salarial sino por su autoridad gravemente vulnerada por el propio sistema educativo. Al punto de tolerar agresiones físicas y verbales por parte de alumnos y padres sin defensas de las autoridades educativas que temen más la amenaza de un probable juicio que la afrenta de la dignidad mancillada.

Uno se pregunta que haría si mientras una transpira bronca desde el movimiento hormonal adolescente, se observa la publicidad oficial y los discursos marquetineros de los publicistas políticos diciendo que en el último año se ha gastado más que en diez. Sin soslayar que se hacen grandes eventos (toca Barenboim con toda su gente, festivales de tango, conciertos gratuitos), se asfalta tres veces la misma calle, se multiplican esos enormes contenedores de residuos. Para colmo veo simpáticos policías, entrenados y educados con sus móviles recién comprados.

Con esto no quiero decir que todo eso no haga falta o sea conveniente como en nuestras casas que también faltan cosas necesarias pero primero metemos el presupuesto en lo básico. Por ejemplo, llenar el carrito del supermercado, el colegio de los chicos, los servicios, los impuestos y que la casa esta operativa o mejor dicho habitable. Después vemos si podemos gastar más de la cuenta en una fiesta o cambiar el auto por uno mejor.

Demagogias al margen, seguro que ahora se vienen con la entrega gratuita de Netbooks para todos los pibes de las escuelas públicas cuando muchas secretarias de colegios se llevan a su casa o al cyber las cosas que deben mandar por Internet al Ministerio de Educación porteño. Claro, en la escuela no funciona Internet o la PC está para el museo de la ciencia o situaciones aproximadas.

Menos mal que a los alumnos no les cuentan que la educación está en este estado presupuestario deplorable porque en los años noventa, esta misma gente que hoy está en el gobierno nacional y en el mismo partido, decidieron que la educación no era más un problema de la Nación sino de las provincias y la ciudad de Buenos Aires. Entonces le pasaron todo el paquete sin un solo peso, destrozando así los presupuestos provinciales y porteño, situación que hoy todavía estamos pagando.
Seguramente si la Nación le hubiera pasado la Policía Federal a la ciudad con sus correspondientes fondos para que alguien se haga cargo del problema de la inseguridad, no tendríamos que inventar la Metropolitana con su correspondiente inversión que por ahora es solo un gran gasto. Como verán al Gobierno Nacional tampoco le interesa ni la educación ni la seguridad de los porteños. Y eso que andan por aquí todos los días.

Volviendo al problema inicial, si yo fuera unos de esos pibes, ante el panorama relatado y observando que la educación no le interesa a nadie, ni a los gobiernos, ni a los profesores ni a los adultos que no van nunca para ver como están los colegios, concluyo que algo habrá se deberá hacer para buscar como estar un poco mejor. Y dentro de lo que se deberá hacer se encuentra cualquier cosa menos seguir teniendo clase en estas condiciones.
Me gustaría saber, estimado lector, que hubiera hecho usted al respecto. Si votaba por ir a clase o se sumaba a la toma del colegio. Mientras, para hacer más placentera la espera voy preparando el mate y los casetes de rock nacional.





2 comentarios:

Victor Vicente dijo...

Sin duda alguna apoyaría la toma del colegio.
Y lamentablemente me llama la atención el casi nulo apoyo docente a las medidas, ya que también ellos son los que conviven con esto todos los días.
Es muy doloroso que cuando el ajuste es de su sueldo, todos los gremios esten de acuerdo en dejar sin clases a los chicos pero cuando los que reclaman por el bien de la educación pública son los alumnos se los acuse de querer hacer política para no estudiar.
Ayer pasé por la puerta de mi colegio secundario, muy venido abajo, deteriorado y distinto a como estaba hace tan sólo 4 años. Y me dolió muchísimo que sea uno de los colegios que no tomo parte en esta pelea que es de todos.

Belen dijo...

Sin lugar a dudas que me sumaria. Soy parte del alumnado de la UBA que esta pasando por unas situaciones muy similares, y doy fe de que no son condiciones humanas para estudiar. Y ya no pasa por si hace frio o si hace calor, no hay baños, las paredes parece que se te vienen encima, la electricidad es peligrosa, pero en este pais, parece que tomamos medidas solo despues de que las tragedias ocurren, cuando ya es tarde. Son colegios, los chicos deberian ir a estudiar, no a preocuparse por esas cosas, pero nadie se ocupa de ellos, todos miramos para el costado y hacemos de cuenta que las cosas aca no pasan.
Pero si hay algo que mas me entristece aun, es escuchar como se prejuzga a esos estudiantes de vagos y repetidores. No son vagos, tienen ganas de estudiar, tienen ganas de tener un colegio en condiciones dignas, no estan haciendo politica con esto, estan reclamando lo que les corresponde.
Colegios, universidades, hospitales, todo esta olvidado, pero claro, todos tenemos un contenedor nuevo de basura en la esquina de casa, hay policia nueva, hay shows para todos los gustos, hay fiestas... total.. para que estudiamos, no?