sábado, 30 de julio de 2011

LA FAMILIA DESDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

La Familia como imagen de Dios

Con frecuencia escuchamos que el modelo del amor conyugal es el amor de Cristo a su Iglesia. Precisamente, que a esta se la llame esposa de Cristo denota el objetivo de proponer la relación afectiva más honda y fecunda. Especialmente, en el Antiguo Testamento encontramos esta relación refiriéndose al amor de Dios a su pueblo. Así descubrimos la importancia que tiene la institución familiar en el plan de Dios.

Las expresiones del Génesis sobre la creación del hombre a imagen y semejanza, varón y mujer, para que sean uno, evidencian la clara intencionalidad de poner el amor entre el hombre y la mujer en el centro de un proyecto de amor para la humanidad.

El Documento de Puebla hablaba sobre que el amor conyugal al ser de comunicación y participación, no dominación, llena de fecundidad sin perder la propia identidad, en su unión sacramental “más que un contrato es una alianza”.  

Así, entendemos que en el matrimonio y la familia anida el núcleo central y más íntimo de la verdad sobre el hombre y su destino. Reflexionar sobre la modalidad de la Creación y encontrar que en esa unidad se encuentra el llamado trascendental al amor mediante la comunión plena de las personas debe invitarnos a una especial consideración de la familia. Y sin reducirlo a un mero dato biológico, la apertura a la vida nos habla de la cooperación en el plan de Dios.

Por lo tanto, el Magisterio de la Iglesia en el contexto de su Doctrina Social nos llevará a reconocer a la familia como una institución confirmada por la ley divina y no solo capaz de contribuir a la continuidad del género humano sino también medio de crecimiento y satisfacción de sus miembros.

Un párrafo apasionante de la Encíclica Familiaris Consortio de Juan Pablo II, es el que señala que “el destino del hombre depende del de la familia y, por eso, no me canso de afirmar que el futuro de la humanidad está vinculado íntimamente  al de la familia”.

Sin duda que esto hace incomprensible los ataques que en los últimos tiempos ha recibido la familia, ofendiendo la dignidad de la misma. Por supuesto que esto no es un ataque casual o una fenomenal conspiración de desahuciados sino que por el contrario contiene una clara intencionalidad. Terminar con una concepción  de familia que responda al plan de Dios implica terminar ideológicamente con la influencia de Dios sobre el quehacer humano para pasar a una construcción distinta de modelos de relación donde los paradigmas respondan a ideologías humanas dominantes y dominadoras.


La familia célula básica de la sociedad

El clima de fraternidad, tolerancia y crecimiento no queda reducido a los miembros de la familia sino que de modo inevitable, por su propia dinámica desborda sus límites y se extiende a la sociedad en la que la familia está inserta.

Aunque parezca obvio, debemos recordar que la familia posee vínculos vitales y orgánicos con la sociedad ya que en ella nacen los ciudadanos y es allí donde encuentra la primera escuela, seguramente la más importante y formadora de la identidad de la persona. Sin soslayar el aprendizaje en el respeto, la justicia, el diálogo y la práctica de las relaciones interpersonales que hacen a las normas básicas de la convivencia social. De aquí se desprende la expresión de la familia como célula básica y vital de la sociedad.

Por estas razones, descubrimos la importancia fundamental que para la felicidad y plenitud de los pueblos tiene una política que trate de crear las condiciones para el desarrollo y la consolidación de las familias. La paz en los hogares aportando salud espiritual y equilibrio en cada uno de sus miembros, se verá reflejada en la armonía de la sociedad.

Una nota sobre el matrimonio como sacramento

Todos los hombres están llamados al amor que es la vocación fundamental e innata de todo ser humano. La mayoría de los hombres y las mujeres realizan integralmente esa vocación a través del matrimonio. Y solo lo hacen de un modo verdaderamente humano cuando ese amor es total, es decir, cuando ambos se comprometen entre sí hasta la muerte, con su cuerpo y su espíritu, su inteligencia y voluntad, sus sentimientos y libertad.

Debemos acentuar que esta entrega recíproca y total solo es posible en el matrimonio, en ese pacto de amor conyugal, elección consciente y libre con la que el hombre y la mujer aceptan una comunidad de vida y amor, querida por Dios mismo.

Sin embargo, el matrimonio no es algo privado que solo interesa a los esposos, por lo cual todas las sociedades han dictado y dictan leyes sobre el matrimonio. En estas establecen la forma de cómo deben celebrarse más los deberes y derechos de los contrayentes. Esto no es una intromisión indebida de la vida privada de las personas sino una exigencia propia del amor conyugal que así se confirma públicamente como único y exclusivo.

Esta realidad natural es elevada a otra dimensión en el matrimonio cristiano: en Cristo Señor, Dios asume esa realidad humana, la confirma, la purifica y la eleva mediante el sacramento del matrimonio. Justamente, al elevarlo a la altísima dignidad de sacramento le confiere mayor esplendor y profundidad al vínculo conyugal, llevando a un mayor compromiso a los esposos bendecidos en ese acto por Dios.

A quienes piensan que la concepción cristiana del matrimonio, fundada en la fe y la moral, reprime o limita la felicidad de los cónyuges, debemos decirles que lo que se busca es hacerlo más fuerte, sano y libre por la acción purificadora y liberadora de Dios en el hombre.

La familia y el servicio a la vida

El matrimonio y el amor conyugal tienen como fin y coronación la procreación y la educación de los hijos. Los esposos al darse el uno al otro, dan más allá de si mismos la realidad del hijo, que es el reflejo viviente de su amor. 

El cometido fundamental de la familia es el servicio a la vida convirtiendo el amor de los esposos en una participación especial en el misterio de la vida y el amor de Dios. Por eso, la Iglesia sabe que tiene la misión de custodiar y proteger la dignidad del matrimonio y su responsabilidad en la transmisión de la vida.

Podemos recordar que tanto el Concilio Vaticano II  como la Encíclica Humanae vitae han manifestado con bastante claridad lo esencial de la doctrina  respecto a la transmisión de la vida señalando que el amor conyugal debe ser plenamente humano, exclusivo y abierto a la transmisión de la vida.

Esta doctrina se enfrenta con una realidad en la que el hombre mientras aumenta su dominio sobre la naturaleza, desarrolla al mismo tiempo una angustia cada vez más profunda ante el futuro. Ha surgido así una mentalidad contra la vida, alimentada por estudios ecológicos radicalizados o falsos profetas sobre el crecimiento poblacional que suelen presentando este aspecto como un peligro para la calidad de vida.

Ocurre que con el pretexto de los supuestos riesgos de la “explosión demográfica”  se realizan campañas para reducir los nacimientos, sin tener en cuenta si los métodos utilizados son moralmente lícitos. A veces esas campañas que tiene lugar especialmente en lugares del denominado Tercer Mundo, donde la población crece más rápidamente, son financiados por organismos internacionales públicos o privados, que llegan a imponerlas como condición para dar ayuda económica o financiera a esos países.

La Iglesia condena estas situaciones como una ofensa grave  a la dignidad humana y  a la justicia en la medida que se trata de limitar de cualquier modo la libertad de los esposos en la decisión sobre cuantos hijos tendrán y cuando.

La familia y las falsas concepciones sobre el matrimonio

Es muy grave esto que ha acontecido en nuestro país y que está siendo motorizado en numerosos países el reconocimiento jurídico como matrimonio a las uniones homosexuales, incluso con la posibilidad de adopción de menores por parte de parejas formadas con personas del mismo sexo.

Suena como oferta de liquidación el reiterado pretexto de evitar, en relación a algunos derechos la discriminación de quien convive con una persona del mismo sexo, permitiendo la equivalencia legal de las uniones homosexuales con el matrimonio.

Debemos ser lo suficientemente claros al respecto: las legalizaciones favorables a las uniones homosexuales son contrarias a la recta razón porque confieren garantías jurídicas análogas a las de la institución matrimonial a la unión de personas del mismo sexo. Por lo tanto, ningún Estado puede legalizar estas uniones sin faltar el deber de promover y titular una institución esencial para el bien común como es el matrimonio.

No hay ninguna razón antropológica o ética que habilite a suprimirle o negarle a un niño su derecho a tener un padre y una madre. Al menos a conocerlos o tenerlos adoptivos, para aportarle la representación de la polaridad sexual conyugal. Al respecto, ningún estudio ha puesto fehacientemente en duda que la figura del padre y la madre es fundamental para la neta identificación sexual de la persona. 


domingo, 5 de junio de 2011

La Justicia Italiana revocó el bloqueo de fondos al Banco Vaticano

La procuraduría de Roma liberó los 23 millones de euros de propiedad del Instituto para las Obras de Religión (IOR) que depende del Vaticano y que estuvieron secuestrados desde el 17 de septiembre de 2010. La decisión ha sido apreciada por el Vaticano, que en una declaración de su portavoz ha confirmado el compromiso “para adherir plenamente a los estándares internacionales de prevención y lucha contra las actividades ilegales en el campo financiero”.

El así llamado banco del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), ha dado ejemplo de buena conducta motivo por el cual la Fiscalía de Roma ha levantado el secuestro de 23 millones de euros congelados desde el pasado mes de septiembre.

El secuestro de esta cantidad de dinero tuvo lugar en septiembre de 2010 cuando la Unidad de Información Financiera del Banco Central de Italia bloqueó la transferencia de 20 millones de euros destinados al instituto de crédito alemán J.P. Morgan Frankfurt y de otros 3 millones destinados al Banco italiano del Fucino. El dinero (20 millones en la Banca de Crédito Artigiano y 3 millones en la Banca del Fucino) había sido congelado debido a una investigación antirreciclaje que se inició contra el Presidente del IOR, el economista italiano Ettore Gotti Tedeschi y el director general de esa institución, Paolo Cipriani.

El procurador adjunto de la Fiscalía de Roma, Nello Rossi, y el fiscal Stefano Rocco Fava han acogido la petición presentada el 20 de mayo por la defensa, constatando que en los últimos cinco meses “se han verificado cambios relevantes a nivel normativo e institucional que han reorganizado el contexto en el que hay que juzgar las razones planteadas por el decreto de secuestro preventivo de los 23 millones de euros”.

Según las investigaciones, el IOR no había presentado todavía la información necesaria acerca de estas dos transferencias, por lo que podría haber incurrido en un delito de blanqueo de dinero. Según las normas europeas (el banco vaticano no forma parte de los bancos europeos), en la trasferencia faltaba indicar “los datos generales del sujeto en nombre del que se ejecuta la operación” y “el motivo y la naturaleza” de la trasferencia.

El tema en cuestión está referida a las nuevas normas financieras con las que el Vaticano se ha adaptado a los nuevos estándares europeos, la “Ley sobre la prevención y lucha contra el blanqueo de dinero procedente de actividades criminales y de la financiación del terrorismo”, emanada el 30 de diciembre, en vigor desde el 1 de abril, y de la creación de la Autoridad de Información Financiera, que tiene tareas de prevención y lucha contra el blanqueo de dinero, así como de intercambio de información con análogas autoridades de otros estados.


El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en un comentario a Radio Vaticano ha explicado que la Santa Sede aprecia la revocación del secuestro de los fondos del IOR, “pues confirma la rectitud con la que quiere operar el IOR y la seriedad del compromiso con el que la Santa Sede, sumándose plenamente a los estándares internacionales para la prevención y lucha de las actividades ilegales en el campo financiero, ha constituido entre otras cosas la Autoridad de Información Financiera, dotándola de una profesionalidad cualificada, y de un poder adecuado para continuar con decisión y coherencia el proceso emprendido”.

Fuentes: Zenit, ACI Prensa y Europa Press.




El iPad en la misa: ¿sí o no?

 "No parece digno que se celebre la Misa con un iPad y luego se revise el correo o lea el periódico con el mismo instrumento". La aparición y rápida difusión de dispositivo móviles que consienten descargar programas y aplicaciones para favorecer la vida de fe y oración comienzan a arraigar también entre el clero, religiosas y laicos católicos. Para profundizar sobre el tema, entrevistamos al padre Edward McNamara, L.C., Profesor de Teología Sacramental y Liturgia en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. El padre Edward ha participado como experto en el sínodo sobre la Eucaristía y es colaborador habitual de la agencia ZENIT con una columna sobre liturgia.

Entrevista de Jorge Enrique Mújica, L.C.

Cada vez más, sobre todo en países de Europa y Norteamérica, se ve un uso más marcado de las tecnologías de comunicación e información por parte de personas consagradas. Quizá por lo «novedoso», a algunos les resulta extraño o incluso contradictorio que un sacerdote o religiosa use ese tipo de herramientas. ¿Existen disposiciones disciplinares de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos o de alguna Conferencia Episcopal sobre la conveniencia o no de usar estos instrumentos?

P. Edward: Dado que la explosión en el uso de estos medios es relativamente reciente y la Iglesia suele tomar tiempo para reflexionar y evaluar los acontecimientos, todavía hay poco o nada al respeto. La Santa Sede está estudiando la cuestión bajo varias perspectivas, por ejemplo sobre el uso de estos medios en los seminarios. Por lo general se ve una actitud de prudente apoyo al uso de las nuevas tecnologías como medios de evangelización, sin ignorar los peligros que pueden constituir, como por ejemplo la «necesidad» de dedicar a veces muchas horas para mantener contactos anónimos.


En los últimos años hemos visto un creciente desarrollo aplicaciones digitales para promocionar el rezo del Rosario, el breviario (I-breviary) e incluso un programa de Apple para preparar la confesión. ¿Qué valoración se puede hacer de esto?

P. Edward: Creo que estas iniciativas son muy positivas para la formación cristiana y para la evangelización. A fin de cuentas son un desarrollo de elementos que ya existían como folletos y pequeños tratados, con la ventaja que con relativamente poco costo se puede distribuir material de alta calidad a muchas personas. Además, a través de enlaces una presentación sencilla puede dar al usuario interesado acceso inmediato a un contenido formativo muy amplio.


En algunos lugares el I-Pad –por poner un ejemplo– está siendo utilizado como misal. Hay quienes piensan que no es correcto el uso de medios como ese para la misa o la liturgia en general, que se «deben» seguir utilizando los libros específicos para ella. Otros aducen que el libro es también un «medio» y que entonces lo que importa no es el instrumento, el soporte, sino el uso que se le da al instrumento. Hay no pocos foros donde se discute todo esto y he sido participe y testigo de la disparidad de opiniones. ¿Qué nos puede decir al respecto?


P. Edward: Por un lado el misal y los demás rituales de los sacramentos, en cuanto libros, son instrumentos para conocer los ritos y textos que la Iglesia propone para cada celebración. El uso de un I-Pad, u otra tableta electrónica, fácilmente puede contener a la vez todos los libros litúrgicos y en diversas lenguas. Además, a diferencia del libro, el sacerdote puede ajustar el tamaño de letra a su comodidad. Al mismo tiempo hay una objeción que me parece importante. La Iglesia, por tradición, reserva un uso exclusivo a los objetos litúrgicos. Bajo esta perspectiva el misal no es sólo un libro-instrumento sino un símbolo litúrgico que recibe una bendición especial que lo reserva para el uso del altar. No parece de todo digno de Cristo que un sacerdote termine de celebrar la Misa con una tableta para luego pasar inmediatamente a revisar su correo o leer el periódico con el mismo instrumento. Quizás la solución sería la producción de tabletas para un uso exclusivamente litúrgico que elimina esta objeción mientras conserva las ventajas


Hemos mencionado el I-Pad pero algo análogo se puede decir de otros dispositivos en los que se lee la liturgia de las horas… ¿Cuáles podrían ser algunos criterios de uso para esos dispositivos en relación con la liturgia, la oración, la vida de fe por parte, sobre todo, de personas consagradas? ¿Usted usa alguno de esos aparatos?

P. Edward: Personalmente sigo usando el mismo oficio divino desde hace más de 20 años. El libro tiene más posibilidad de llegar a ser depósito de las asociaciones y recuerdos personales que un instrumento técnico. Sin embargo, no cabe duda que la posibilidad de poder siempre tener el oficio en el teléfono o tableta es una gran ventaja para los que tiene que viajar continuamente. La capacidad de orar es algo sumamente personal y cada uno tiene que decidir por sí mismo si el instrumento técnico es una ayuda o un estorbo para unirse con Dios.
Se deben considerar también algunos puntos como el testimonio de la pobreza cristiana. Podría ser un anti-testimonio que un alma consagrada use instrumentos que están todavía fuera del alcance de muchas personas. Ciertamente es una cuestión temporal en el mundo tan fluido de la tecnología, pero merece ser tomada en consideración.
Otra cosa es la oración comunitaria del oficio y cada comunidad de almas consagrados tendría que reflexionar cómo proceder para que las celebraciones del oficio divino sean una verdadera alabanza a Dios hecha en comunión.


Publicado en Análisis & Actualidad.

Programas de autoayuda: una reflexión crítica

Buenos Aires, 04-06-11. (A&A).- Las técnicas y programas de autosuperación, autoayuda, autocapacitación, autoeducación, así como teorías sobre el potencial humano y sobre la autorrealización, no son algo nuevo. Con variantes importantes existían ya en algunas escuelas filosóficas del mundo griego antiguo y en diversos caminos espirituales de lo que llamamos como “Oriente”.

Esas técnicas y programas no son homogéneas. Entre ellas se dan variantes más o menos profundas. Pero en el fondo se construyen sobre algunas premisas o suposiciones comunes. Vamos a fijarnos en dos de esas premisas.

La primera afirma la existencia en cada ser humano de fuerzas y capacidades naturales que, bien conocidas y aprovechadas, permitirían lograr un buen desarrollo personal, orientarse hacia metas buenas, llegar a ser felices, resolver satisfactoriamente los propios problemas.

Identificar esas fuerzas no es fácil. Además, las distintas propuestas y escuelas identifican fuerzas positivas diferentes y, en ocasiones, casi contrarias respecto de lo indicado por otras escuelas.

Para algunos, por ejemplo, el instinto que lleva a los placeres básicos sería una fuerza positiva, como defendía en el pasado el epicureísmo, y como en parte defienden algunos grupos libertinos o hedonistas.

Para otros, lo positivo natural consistiría en esa capacidad de autocontrol racional que nos permite vivir rectamente, según una idea ya presente en los estoicos y repropuesta por autores como Kant.

Contraponer estas dos tendencias tan diferentes permite darnos cuentas de que no resulta fácil identificar cuáles sean las fuerzas positivas y naturales que los seres humanos deberían usar correctamente para alcanzar, por sí mismos, la felicidad.

La segunda premisa es que los males, sufrimientos, angustias, desalientos, surgen o por falta de conocimientos o por un influjo negativo de la sociedad. En el caso de un conocimiento insuficiente o inadecuado, bastaría con conocerse a uno mismo de modo correcto para reorientar la propia vida y conquistar así la armonía y la felicidad tan deseadas. En el segundo caso (haber sido condicionados por un ambiente negativo), habría que reformar la sociedad o cambiar el ambiente para eliminar influjos dañinos y para promover una serie de mecanismos que permitan entrar en el modo correcto de pensar y de actuar.

Estas dos premisas, más o menos unidas entre sí, explican la abundancia de libros, métodos, conferencias, gurús y sistemas orientados a ayudar a las personas a salir de situaciones negativas y a introducirlas en el camino de la plena autorrealización personal. En general, las técnicas de autoayuda no cierran los ojos a las muchas dificultades que impiden ser felices a millones de seres humanos, pero suponen que con una guía acertada sería posible salir del túnel (de la caverna, si usamos una imagen ya presente en Platón) de prejuicios o influjos negativos, y así empezar a vivir de modo nuevo, pleno, realizado.

Las situaciones de descontento, amargura, tristeza, depresiones más o menos profundas en las que viven tantos y tantos hombres y mujeres del presente explican el gran éxito de este tipo de técnicas. ¿Quién no se siente atraído al escuchar que puede, a través de un libro, de unas conferencias o de varios fines de semana de “tratamiento”, romper con un presente gris y aburrido para entrar en un horizonte maravilloso de experiencias gratificantes? ¿Quién no siente el deseo de probar un secreto o una fórmula casi mágica para empezar a vivir de modo feliz y realizado?

Pero aquí empiezan a surgir numerosos problemas. Por un lado, ¿qué técnica sería la mejor? El mercado de los métodos de autoayuda es enorme. El pluralismo de promesas, ¿no indica que algo no va bien? Alguno dirá que no existe una técnica para todos, sino que cada uno debe encontrar la que mejor cuadre con su situación. Pero entonces, ¿no caemos en un subjetivismo peligroso? Además, ¿no ha habido (y hay) técnicas y grupos que llevan al fanatismo, al engaño de grupo, al plagio, incluso a formas de depravación sectaria?

Por otro lado, ¿basta con saber para empezar a vivir bien? La experiencia personal nos dice que un buen libro puede suscitar emociones o llevar a clarificaciones mentales más o menos interesantes, pero luego el peso de la propia psicología, ciertos hábitos arraigados, presiones del ambiente, hacen que lo reconocido como válido sea incapaz de provocar decisiones firmes, sin las cuales es imposible iniciar un cambio profundo de conductas.

Sería erróneo, a partir de lo anterior, declarar que todo lo que se ofrece en este tipo de técnicas no sirva para nada. A veces un buen consejo, un poco de luz para conocerse a uno mismo, permite salir de situaciones de estancamiento que nos dañaban por meses o incluso por años. Además, en cada ser humano hay energías interiores que, bien usadas, llevan a avanzar hacia metas buenas, hacia conquistar importantes, hacia mejoras en la vida personal y en las relaciones con los demás.

Sin embargo, muchas veces percibimos cierto desorden íntimo que nos impide vivir según principios sanos y que nos arrastra hacia ese mal que no queremos hacer. La famosa frase de Ovidio, “video meliora proboque, deteriora sequor”, vale para todos los tiempos y culturas, para los hombres con títulos académicos y para quienes no consiguieron nunca ir a la escuela.

Es cierto que si ponemos a la obra lo que reconocemos como “peor” es porque esperamos alcanzar algún beneficio, más placer, más poder, más dinero. Pero también es cierto que el beneficio alcanzado desde lo malo deja una extraña tristeza en el alma, al percibir la propia bajeza y fragilidad, al reconocer que uno ha renunciado a valores buenos para buscar felicidades fugitivas y muy frágiles.

Habrá quienes digan, entre los múltiples sistemas de autoayuda, que no existen cosas malas ni cosas buenas, y que basta con un poco de lectura para reconocer que todo estaría permitido, que cada ser humano decide cómo invertir sus capacidades según le indiquen las preferencias y gustos del momento. De este modo, según este tipo de teorías, desaparecerían los sentimientos de culpa y el hombre acogería con gran serenidad de espíritu cualquier estilo de comportamiento que escogiera. Pero, ¿es eso una vida auténticamente humana? ¿De verdad, podemos decir que vale todo? ¿No hay hechos y situaciones que nos despiertan y sacuden ante felicidades de fogueo que al final cansan no sólo al mismo sistema nervioso, sino también a ese corazón que tenemos y que busca lo grande, lo bueno, lo bello, lo justo?

Además, ¿qué decir a quienes, por enfermedades físicas o psicológicas, por opresiones e injusticias profundas, transcurren la propia existencia entre dolores profundos? ¿Basta una ciencia como la de los estoicos para contentarse con el propio destino y vivir tranquilos, incluso entre cadenas y chinches que muerden la propia carne?

Ante este tipo de preguntas quedan dos alternativas: o la aventura humana se limita a lo terreno y termina con la muerte, sin que exista ningún Ser supremo dispuesto a actuar a favor de los hombres; o existe Alguien (Dios) no sólo bueno, sino también interesado en actuar a favor de los hombres y en defensa de la justicia.

Muchas técnicas de autoayuda suponen lo primero: todo se decide en esta vida y para esta vida; a lo sumo, dejan a Dios en la periferia, como algo opcional que puede creerse o dejarse de lado según la satisfacción que cada una de las alternativas produzca en la persona concreta. Pero de este modo cierran a la experiencia humana un horizonte importante, irrenunciable, de esperanza.

En cambio, si Dios existe y si se interesa por nosotros, el camino para corregir los males entre los hombres tiene que llegar precisamente de lo alto. La ayuda que pueda venir de los cielos es infinitamente más completa, más entusiasmante y más eficaz que la ofrecida por muchas técnicas de autoayuda vacías de transcendencia e incapaces de abrirnos a una esperanza completa.

Fernando Pascual | fpa@arcol.org para Análisis & Actualidad.

La Persona y el compromiso social

El hombre encuentra su primer compromiso de carácter ético y social en la familia, hecho que lo convoca a responder a un necesario compromiso comunitario. Especialmente, si reconocemos que la familia lograr su perfección y plenitud mediante la ayuda complementaria de la sociedad civil y política. Conviene entonces a la persona comprometerse con la comunidad en que vive y se desarrolla su propia familia.

Esta participación y compromiso aparecen como deber y derecho de la persona lo que responde a su dimensión social debido a la propiedad de la naturaleza humana que se expresa en su condición de ser social. Por tanto, el compromiso social cristiano tiene como objetivo poner a la persona en el centro del orden de la sociedad.

Así entendido el concepto de persona sigue aportando una comprensión profunda del carácter único y de la dimensión social de cada ser humano. Esta concepción que pone al hombre en el corazón y en el centro del orden social, puede ofrecer una gran aportación a la reflexión actual sobre cuestiones sociales.

Por otra parte, el bien común es el objetivo de la sociedad civil y política donde el hombre debe comprometerse. Sabido es que alcanzado el bien común el hombre se desarrollará mejor como persona. Por ello, no solo es un acto de justicia por el cual la persona debe comprometerse solidariamente en la búsqueda del bien común sino que le es conveniente para él y su familia.


El compromiso en la cooperación con la sociedad supone que si el hombre tiene dimensión social, la sociedad es la consecuencia de la inclinación natural e intencional de convivencia, sea familiar, civil o política, inclinación natural por la indigencia e inclinación intencional por conveniencia. Por esta razón, en el supuesto de la sociedad familiar, todas las sociedades intermedias que constituyen la sociedad civil, representan la proyección de las necesidades y conveniencias de las personas en vida familiar. De allí la existencia de sociedades estamentarias y sociedades convencionales. De este modo, la interacción de las sociedades intermedias multiplica los contenidos del bien común.

No obstante, debemos tener en cuenta que el hombre puede no terminar de comprometerse como corresponde con la sociedad en que vive y el bien común que debe buscar. Por este motivo, no habrá que esperar que natural o mágicamente las personas se comprometan correctamente. Además, habrá que buscar un modo organizado y equilibrado en esta búsqueda para responder más adecuadamente a estos fines solidarios y socializadores. Es aquí, en la búsqueda de una organicidad donde se requiere que el compromiso social este regulado por la sociedad política, respondiendo a un orden de justicia y legalidad.

Justamente el Concilio Vaticano II enseñaba que “los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la “política”; es decir, en la multiforme y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común”, que comprende la promoción y defensa de bienes tales como el orden público y la paz, la libertad y la igualdad, el respeto de la vida humana y el ambiente, la justicia y la solidaridad.

Sociedad instalada versus sociedad transitoria

Esta dicotomía que interpela al hombre de hoy debe encontrar una dinámica de compromiso para no caer en un frenesí de egoísmos y vanidades donde el placer personal sea no solo el objetivo personal sino el que la sociedad esté obligada a darme. No es lo mismo bien común que personas individualmente satisfechas en lo que a estas individualmente se les ocurra.

Esta pretensión de responder a placeres personales tarde o temprano se enfrentará con los intereses del otro y ambos pensando que es la sociedad civil y política quienes no saben contemplar mis necesidades. De ese modo, todo responderá a una concepción materialista que buscará ya sea por un dominio totalitario o desde una  búsqueda desenfrenada de bienes y consumos, intentar responder a las justas aspiraciones de desarrollo de la persona. Así, solo habrá enfrentamientos, desencuentros, injusticias y mutuas condenaciones.

Responder al bien común no significa encontrar un paraíso terrenal que responda a todas las necesidades humanas sino un clima que le permita al hombre encontrar condiciones propicias para una búsqueda de trascendencia más allá de condiciones políticas, económicas y sociales. Búsqueda de trascendencia que puede suponer la existencia de estas condiciones pero que no se agotan en estas.

En esta posición la acción y el compromiso histórico del hombre no encuentra su sentido en construir un mundo ideal y utópico que hasta ponen límite a la propia historicidad humana. Sino que el compromiso solidario debe, respetando la dignidad propia del ser humano, hacer de este tiempo el espacio propicio para el desarrollo de la persona que le permita acceder a un modo de vida superior que su dimensión trascendente, donada por su Creador, le tiene preparada.

Olvidar, omitir o intencionalmente silenciar esta expectativa del ser humano, creado para una vida en plenitud, confundiéndolo al proponer encontrar en la historia una plenitud inalcanzable, será la causa de la pérdida de criterios y valores solidarios y superiores cuando no la de enfrentamientos y rupturas en el seno de la sociedad humana.
  

En Bélgica la Iglesia indemnizará a víctimas de pederastia

Los altos representantes de la Iglesia católica en Bélgica se han comprometido hoy a indemnizar económicamente a las víctimas de los abusos sexuales a menores de edad cometidos por miembros del clero.

La Conferencia Episcopal belga ha reconocido en una carta al parlamento su voluntad de resarcir a las víctimas y ha reconocido su “responsabilidad moral” respecto a los escándalos que se han hecho públicos en los últimos años y que han conmocionado al país.

“Los actos llevados a cabo por miembros del Iglesia son especialmente reprobables teniendo en cuenta que los religiosos revisten autoridad moral y por ello deberían tener una actitud ejemplar”, señalan los obispos en una carta de respuesta a la misiva que les remitió la comisión parlamentaria sobre los abusos por religiosos a principios de abril.

Esta comisión había recomendado a la Iglesia que se sometiera a un arbitraje judicial que calculase la indemnización de las víctimas.

“Los obispos y superiores religiosos se comprometen a adoptar las medidas necesarias para restablecer la dignidad de las víctimas y procurarles la indemnización económica de la que deba derivarse”, apunta el comunicado.

Entre las víctimas que podrán pedir el resarcimiento a través del sistema de arbitraje están los sobrinos del ex obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, cesado por el papa Benedicto XVI en abril de 2010 y que el pasado mes de marzo reconoció los hechos en la televisión flamenca.

Asimismo, también estarán en posición de exigir una reparación económica algunos de los exalumnos que a lo largo de cuatro décadas sufrieron abusos en los internados católicos del país, una cifra que, según un informe hecho público el año pasado, se elevaría a más de 400 casos.

Comunicaciones sociales y nueva evangelización

Los Medios de Comunicación Social (MCS) significan hoy, ante todo, un fenómeno cultural y social, que configura la sociedad moderna y, en mayor medida, la futura. Constituyen un campo inmenso, que va desde los medios clásicos de prensa, radio, televisión, hasta los nuevos instrumentos técnicos como es Internet. Los MCS han alcanzado tal importancia que, para muchos, son el principal instrumento informativo y formativo, de orientación e inspiración para los comportamientos individuales, familiares y sociales.

Representa uno de los grandes retos para la Iglesia, y por sus enormes posibilidades aparece como uno de los escenarios de la nueva evangelización que es abordado en los Lineamenta para el próximo Sínodo de los Obispos: “no existe lugar en el mundo que no pueda ser alcanzado…por el influjo de la cultura de los medios de comunicación y de la cultura digital, cada vez más se estructura como el “lugar” de la vida pública y de la experiencia social… En tal contexto, la nueva evangelización exige a los cristianos la audacia de estar presentes en estos “nuevos areópagos”, buscando los instrumentos y los caminos para hacer comprensibles, también en estos lugares ultramundanos, el patrimonio de educación y de sabiduría custodiado por la tradición cristiana” (nº 6).
El mensaje de Benedicto XVI para la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a celebrar el próximo día 5 de junio lleva por título: “Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital”. El Papa ha querido centrar su atención en el fenómeno característico de nuestro tiempo como es la propagación de la comunicación a través de las redes sociales en Internet. Alguno puede verse sorprendido por el tema elegido y preguntarse: ¿qué puede decir la Iglesia sobre esta nueva tecnología de difusión de la información?

Los primero que se debe reconocer es que las nuevas tecnologías no modifican sólo el modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma y por lo tanto estamos ante una vasta trasformación cultural. La era digital no es sólo un modo de difundir conocimientos e información, sino que es sobre todo una nueva manera de pensar y aprender, ampliando incalculablemente el horizonte de relaciones humanas y de los lazos de comunión entre las personas.

Internet es un medio de comunicación con una enorme potencialidad para seguir evangelizando y llegar a cualquier rincón del mundo. Si la Iglesia hubiese sido timorata cuando apareció la imprenta de Gutenberg, la historia de la evangelización sería hoy muy distinta. Por eso, la Iglesia debe hacerse presente y encontradiza ahora, en el ciberespacio, con los hombres y mujeres del siglo XXI. “Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos…sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio”.

De ahí, que no debería olvidarse de que Internet es un medio, no un fin en sí mismo y que, como cualquier instrumento, puede ser utilizado para lo bueno y para lo malo. Por ello, se deberá usar de un modo informado y disciplinado, con propósitos moralmente buenos. Los padres deberían supervisar el uso que sus hijos hacen de Internet. Los educadores e instituciones de niños y jóvenes tendrían que proporcionar programas educativos y formativos, con vistas al uso inteligente de Internet, no abarcando sólo la parte técnica, sino enseñando a adquirir una capacidad para evaluar los contenidos de modo informado y sagaz.

La difusión de esta cultura trae consigo indudable beneficios conocidos por todos. Sin embargo, no debe ocultarse los riesgos del fomento de una concentración egocéntrica sobre sí mismo y sólo en las necesidades individuales. Por eso mismo, Benedicto XVI se pregunta: “¿Quién es mi prójimo en este nuevo mundo?...el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida” Además, En esta cultura predomina lo efímero, lo inmediato la apariencia, dando como resultado una sociedad incapaz de tener memoria de sí misma y de futuro. Surge pues, la gran cuestión: ¿Puede el hombre empapado de esta sabiduría digital creer propiamente en el anuncio de la verdad salvadora de Cristo? ¿Siente el hombre de Internet, de las redes sociales, de los bloggers la necesidad de ser salvado? ¿Cómo hacer la propuesta cristiana en ese mundo?

Para responder a estas grandes cuestiones, la nueva evangelización requiere la capacidad de saber dar razón de la propia fe. Sólo a través de hombres tocados por Dios, Dios puede retornar a los hombres. Debemos partir de la credibilidad de nuestra vida de creyentes y de nuestra convicción de que la gracia actúa y transforma hasta el punto de convertir el corazón y las culturas. También el hombre cibernético tiene ansia de verdad y de autenticidad que no lo colma las redes, sino que necesariamente tiene que venir de Alguien que está fuera y que tiene poder para superar cualquier mundo virtual. Por ello dice el Papa: “La verdad de Cristo es en definitiva la respuesta plena y auténtica a ese deseo humano de relación, comunión y de sentido, que se manifiesta también en la participación masiva en las diversas redes sociales”

Por Monseñor Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España

Cambios en el Osservatore Romano: noticias, apertura y polémicas.

El periódico del Vaticano se ha renovado en los últimos años y como resultado se ha convertido mucho más interesante. Para algunos antes, leer el periódico del Vaticano solía ser casi una penitencia. Pero el Papa Benedicto XVI dio un golpe de timón y pidió rápidos y notorios cambios.

Hasta hace poco, sus artículos eran generalmente pesados y teológicos en páginas que eran  duras, grises y sin arte, mientras que las noticias tendían a centrarse en declaraciones oficiales convirtiéndose en una especie de versión del Vaticano sobre el Documento del Congreso.

Todo esto ha cambiado en los últimos cinco años a partir que el Papa Benedicto XVI contrató a un equipo joven de editores y les dio luz verde para renovar el periódico. Uno de los primeros cambios fue el color: el periódico ahora es de buena calidad y con fotos a color, que a menudo retratan personas y grupos que generalmente no ocupan las primeras páginas, como los civiles en Darfur o  las comunidades gitanas en Europa.

La  cobertura de las noticias también ha cambiado ya que hay más noticias internacionales y menos artículos sobre temas estrictamente italianos. Hasta el momento casi todos los sucesos del contexto político italiano eran comentados en el periódico Vaticano. Ahora se está dando ese espacio a  las historias de otros continentes y otros países.

En línea con la agenda informativa del ámbito internacional de diferentes medios en el mundo, el periódico del Vaticano ha seguido casi todos los movimientos del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Por ejemplo, ha aplaudido sus esfuerzos para reducir las armas nucleares, mencionó también su discurso del año pasado en El Cairo para el mundo musulmán como un paso importante hacia la paz mundial. Y ha informado favorablemente respecto a muchas de sus decisiones económicas, halagando su  posición multilateral en política exterior.

Esto al punto que a partir de esta elogiosa cobertura de las acciones de Obama generó que   algunos obispos de EE.UU. se opusieran y mencionaran su punto de vista al Vaticano. Lo que siguió fue una aclaración en la cual el diario subrayó que en asuntos sobre la vida como el aborto y la investigación con células madre, Obama y la Iglesia tienen grandes diferencias.

Otro detalle importante que evidencia el cambio radica en que los artículos del “Osservatore” solían ser escritos por el personal o eran colaboraciones del clero. Esto ha cambiado también y el periódico presenta un espectro más amplio con comentarios de los no católicos, incluyendo varios artículos de uno de los eruditos judíos más importantes de Italia - al parecer, por primera vez en la historia del diario con casi 150 años.

El periódico del Vaticano informa también sobre hechos que no son buenas noticias sobre la iglesia. Por ejemplo, la noticia sobre el abuso sexual en las escuelas católicas de Alemania tuvo una página en un titular la semana pasada. En cambio, hace ocho años, cuando casos similares de  abusos salieron a la luz en los Estados Unidos, el diario no informó prácticamente nada acerca de éstos.

Incluso, en una reciente edición hay un artículo que menciona que si las mujeres tuviesen más puestos de responsabilidad en la iglesia, se hubiese podido prevenir el escándalo de abusos sexuales.

Para destacar debemos decir que el Osservatore Romano también ha hecho noticia  últimamente, a través de sus crónicas sobre temas culturales y artísticos. Le gusta el programa de televisión "Los Simpsons", excepto por las malas palabras, a Avatar le dio una reseña poco entusiasta  e incluso ofreció su lista exclusiva de los 10 álbumes favoritos  de música rock y pop, con obras de Los Beatles, Pink Floyd y Michael Jackson, entre otros. No así “Led Zeppelin”, “The Who” o “Bob Dylan”. Omisiones que naturalmente, provocaron  indignación entre los aficionados al rock de una cierta edad.

Estos artículos sobre películas y música a veces parecen generar debates como una encíclica papal. Esta no es la intención de los editores del Vaticano a quienes no les preocupa si estos provocan debate y controversia ya que,  después de todo, esto también es noticia.

Fuente: H2Onews.


Alquiler de vientres, dignidad humana y derechos genético

Días atrás, los medios de comunicación sorprendieron con una noticia que supuestamente todo el mundo celebra con alegría: Un famoso cantante ha sido padre de dos niños. Y para ello ha recurrido a una madre de alquiler en Estados Unidos. Agustín Losada desde su blog “Bioéticahoy” analiza las repercusiones que el alquiler de vientres tiene en relación a la dignidad humana y los derechos genéticos.


Reconozco mi desconocimiento acerca de la realidad sexual del cantante Miguel Bosé. Ignoro si es homosexual, heterosexual, bisexual, alguna variedad nueva desconocida para mí o una mezcla de todos ellos. Tampoco me interesa, ni viene a cuento de este artículo. Lo que importa del caso es que a sus 55 años, esta persona humana ha cumplido finalmente su sueño de ser padre. Al parecer, y dado que no tiene pareja, ha optado por ser padre soltero. Y para ello ha alquilado a una mujer para que geste en su vientre los embriones de estos dos niños, llamados Tadeo y Diego, que ahora son sus hijos.

A fuerza de ver cosas extravagantes terminaremos por convencernos de que lo anti-natural es, en realidad lo más natural. Para que no nos despisten las noticias, voy a tratar de explicarles lo que ha ocurrido en este caso: Un señor quiere tener hijos. Pero no quiere pasar por el trance de buscar a una mujer y tener relaciones sexuales con ella para que ella quede embarazada. Las razones de esta negativa, como digo, las desconozco.

No sé si es porque él es estéril, o porque no le gusta tener relaciones sexuales con mujeres, o tal vez porque lo que no le gusta la idea de tener que compartir paternidad con su pareja (si es que la tiene). El caso es que él ha recurrido a la maternidad delegada, subrogada o, como se conoce comúnmente, vientre de alquiler.

Este es un procedimiento médico que consiste en implantar el embrión de una pareja en el útero de otra mujer. Al término de la gestación, el bebé es entregado a los padres que lo encargaron. Así, hay una madre biológica (la que aporta el óvulo), otra gestante (la que le permite crecer en su útero) y puede haber una tercera, que es quien encargó ese niño y quien le cuidará desde ese momento. Para encargar hijos de este modo hay tres posibles opciones: una es usar óvulos y espermatozoides de los futuros padres y fertilizar in vitro con los embriones conseguidos a la madre subrogada. Otra es que ambos gametos procedan de terceras personas donantes. Y la tercera es usar óvulos de la propia madre que alquilará su vientre para que sean fecundados con espermatozoides del que quiere ser padre (o con los de un donante). En este caso, la madre alquila su vientre y vende además sus óvulos.

No se suele recomendar esta opción porque la madre de alquiler siente los vínculos genéticos, y suele presentar complicaciones al intentar romper el contrato y quedarse con el hijo procedente de sus óvulos y gestado en su útero (ya no sé si es correcto o no llamarle “su” hijo).

Cuando sólo se alquila el útero para llevar a cabo la gestación, el hijo tiene tres padres: unos biológicos, una segunda madre que le gesta y otros terceros que le cuidan desde que nace. En realidad, a las opciones antes señaladas para que un hombre pueda tener hijos cuando, o bien no tiene pareja o ésta es estéril, se une una cuarta, que es simplemente tener relaciones sexuales con una mujer a cambio de quedarse en exclusiva el futuro hijo producto de dicha relación. Es el método empleado por Abraham para tener hijos con la esclava egipcia Agar, ante la esterilidad de su mujer, Sarai, tal y como relata el libro del Génesis en el capítulo 16, y de donde procede la estirpe de los Ismaelitas. Como recompensa, la madre delegada recibe un pago y tiene gastos médicos, de manutención y en algunos casos, atención psicológica asegurados.

En España la práctica del vientre de alquiler está (de momento) prohibida por ley. Por eso este famoso se tuvo que ir a Estados Unidos donde contactó con una mujer para que esta aceptara ser fecundada in vitro para llevar adelante un embarazo y en el momento de dar a luz, entregar al hijo fruto de sus entrañas al famoso que se lo había encargado. El hecho de que hayan nacido gemelos se debe a que la mujer fue fecundada artificialmente (suponemos que con esperma del famoso).

Trabajé con personas que se dedicaban a la cría de perros. Entre los buenos criadores es común acordar con otros dueños de perros campeones en concursos de belleza el cruce de sus animales respectivos para lograr de este modo cachorros con una buena carga genética, potenciales campeones cuando crezcan. Los dueños de los perros pactan de antemano cómo se repartirán en el futuro la camada, en función de cuántos cachorros nazcan, y con qué criterio se arbitrará la decisión de quién se queda con qué perros. Esta es exactamente la imagen me ha venido a la mente cuando he leído la noticia de este famoso. Estamos tratando a los hijos como si fueran una propiedad más. Un ser vivo para mi capricho, que puedo comprar cuando me apetezca, porque “tengo derecho a ser padre”.

En ciertos países, como Rusia, India, Canadá, Israel, Grecia, Nueva Zelanda, Sudáfrica o Ucrania y Estados Unidos (en particular en el estado de California) es legal esta práctica. Algunas legislaciones exigen que la subrogación sea altruista y no haya un intercambio comercial. Por el contrario, en España, junto con otros países como Italia y Hungría, es ilegal, con independencia de su altruismo o no.

La Ley 14/2006 de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, establece en su artículo 10.1 que será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero. Pero si uno compra a sus hijos mediante una madre de alquiler en un país donde esté permitido y los trae luego a España para inscribirlos como hijos propios, surge el problema. Este ha sido precisamente el caso de este famoso. Sin embargo, una resolución de 18 de febrero de 2009 la DGRN, mediante Instrucción de 5 de octubre de 2010 (BOE 7 de julio de 2010) abre la puerta a esta posibilidad, al autorizar inscribir en el Registro Civil español la filiación de los nacidos mediante gestación por sustitución, basándose en la existencia de una resolución judicial extranjera en la que se determine fehacientemente dicha filiación respecto de un progenitor español.

Sin tener en cuenta para nada, añado yo, los derechos básicos de esos niños, como el derecho de filiación, o el derecho a conocer el propio origen genético. Y sobre todo, el hecho fundamental de que los seres humanos no pueden ser objeto de compraventa. Ni las madres de alquiler ni los niños nacidos de estos acuerdos. Porque eso es algo que va radicalmente en contra de la dignidad humana.

Agustín Losada | bioeticahoy.com.es

Alertan de intentos por legalizar aborto en vía judicial en Argentin

Buenos Aires, 31-05-11-(ACI/EWTN Noticias)-. El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, alertó que se quiere legalizar el aborto a través de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), de la cual es miembro Carmen Argibay, conocida por su postura abortista.

El Prelado se refirió al pedido de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Centro de Estudios Legales y Sociales, junto con el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, para que la CSJN convalide el fallo del Superior Tribunal de Justicia de Chubut que, en marzo del 2010, autorizó el aborto a una menor que se encontraba en el quinto mes del embarazo.

"Esta es la punta de lanza para que un pronunciamiento de la Corte abra la puerta a la legalización del aborto. Al parecer la Corte resolvió ya el llamado de autos para dictar sentencia", señaló el sábado durante el programa Claves para un Mundo Mejor, y recordó que la vía judicial fue el camino que legalizó esta práctica en Estados Unidos en 1973 con el caso Roe vs Wade.

Asimismo, Mons. Aguer dijo que no es correcto que Argibay tome parte en las deliberaciones de la CSJN. "¿No se da aquí un caso de prejuzgamiento? Si la Dra. Argibay va a tener que pronunciarse en virtud de su cargo respecto de este tema ¿no tendría que excusarse luego de dar sentencia, puesto que ya ha adelantado su juicio?", preguntó.

El Prelado sustentó su cuestionamiento en las declaraciones dadas por la jueza a un medio local, en las que afirmó que "el fondo de la cuestión consiste en que hay, en el caso del aborto y su legalización, dos derechos en pugna: uno es la vida de la mujer y el otro una esperanza de vida".

"La Dra. Argibay compara la vida de la mujer y la vida del niño poniendo a éste en una inferioridad de condiciones, como si no fuera ya realmente una vida humana sino sólo una esperanza de vida. Según su opinión se puede abortar porque el derecho de la madre es superior; ni siquiera alude a un peligro de vida".

"Es un caso gravísimo de discriminación, sobre todo porque la jueza reconoce que la Constitución protege la vida humana desde la concepción. Pero aquí se desliza en otro error. Dice que ‘el problema es que no sabemos cuándo empieza la concepción porque todo el mundo confunde fecundación con concepción’".

Tras recordar que la ciencia demuestra que la vida comienza en la concepción, Mons. Aguer preguntó si Argibay "¿estará pensando quizá que el embarazo es una desgracia, un accidente, una maldición?".

"Una última observación: se alude nuevamente al presunto derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo. La mujer es dueña de su cuerpo, pero no es dueña de la vida ajena".

"Ese pequeñísimo ser humano, que ha comenzado a vivir en su seno no es parte de la mujer, es alguien distinto del cuerpo de la madre, una realidad nueva. En la biología de la generación –decía el Beato Juan Pablo II– se inscribe la genealogía de la persona", afirmó.

sábado, 30 de abril de 2011

UNA NUEVA EUROPA SURGE DESDE HUNGRIA


Una golondrina no hace primavera aunque un Estado europeo, no de los menores, que se dicta una Constitución "euro" compatible y que respeta tanto la Carta europea de los derechos fundamentales como la Declaración universal de los derechos del hombre, es un maravilloso ejemplo a seguir.

El lunes 18 de abril de 2011, conforme con los compromisos del primer ministro Viktor Orban, cuando en abril de 2010 venció en manera sorprendente las elecciones políticas (2/3 de los asientos a la Cámara de diputados), la Constitución húngara fue modificada en el espíritu y en la letra. El texto de 1990, adoptado enseguida de la caída del Muro de Berlín y sin entrar en detalles de todo lo que eso significó, dio lugar a un contenido juzgado demasiado liberal y caracterizado aún por residuos comunistas.

En esos momentos el poder fue repartido entre los tres principales partidos políticos:

El Fidesz, partido de centro derecha, cuyos representantes en el Parlamento europeo hacen parte del Partido Popular Europeo.

El partido socialista, desacreditado completamente después de la desastrosa gestión del Primer ministro Ferenc Gyurcsany, quien había mentido sobre el déficit del balance de la entidad del Estado, situación que en el 2008 lo había llevado a pedir al fondo Monetario Internacional una ayuda de 20 millones de euros para salvar el País de la bancarrota.

El partido Jobbik, de extrema derecha, que tiene como objetivo la defensa de los valores y de la identidad de Hungría.

La nueva Constitución propuesta por el Premier y por el Fidesz fue aprobada con 262 votos contra 44 y una abstención. El texto fue aprobado por el Presidente de la República húngara, Pal Schmitt, el pasado 25 de abril y entrará en vigor el 1 de enero de 2012. Durante el debate en aula la oposición no expresó ninguna intervención. Lo que no le impidió sostener hasta ahora esta fundamental nueva ley a los opositores .

¿Cuáles son los cambios de la Constitución?:

1- El primero hace referencia a las raíces cristianas de Hungría. El Preámbulo dice, en efecto, que «La Constitución se inscribe en la continuidad de la Santa Corona» y recuerda «el rol del cristianismo» en «su historia milenaria ».

Uno se pregunta por las reacciones negativas a este texto, dado que al momento de la redacción del Tratado Constitucional de la Unión Europea todos los países miembros aprobaron la referencia a nuestra heredad cristiana, entre otros Francia. La petición europea, promovida por la Fondation de Service Politique con algún diputado europeo, obtuvo en el 2004 cerca de 1,4 millones de firmas y fue sostenida alrededor de 60 asociaciones en representación de 50 millones de adheridos transformándose en algo inédito en la historia europea. Esta petición fue registrada por la Comisión de peticiones pero la Comisión europea no se dignó darle curso como debe ser cuando las peticiones son registradas.

Deber quedar claro: la referencia a las raíces cristianas no es una cuestión de opinión sino una verdad histórica. Se debe recordar que la nación húngara se organizó a partir del bautismo de San Esteban, coronado rey de Hungría, al punto que quien detenta la corona detenta también el poder. Es este el motivo por el cual la Corona de San Esteban se encuentra hoy en el Parlamento húngaro lo que les da la legitimidad para hacer las leyes.

2- La segunda modificación hace referencia a la unión entre dos personas: «La Constitución protege la institución del matrimonio, considerado como la unión natural entre un hombre y una mujer y como el fundamento de la familia».

Esta referencia se desprende en su espíritu de la Declaración universal de los derechos del hombre que, no obstante las presiones para introducir la unión entre dos personas del mismo sexo, permanece un texto de referencia para todos los Estados. La nueva Constitución húngara no toma en cuestión la unión entre personas del mismo sexo y no le considera equivalente al matrimonio.

3- La tercera modificación hace referencia a la vida de todos los seres humanos antes de nacer: «Desde el momento de la concepción, la vida merita ser protegida como un derecho humano fundamental» y «la vida y dignidad son inviolables », retomando en un cierto modo el primer artículo de la Carta europea de los derechos fundamentales: «la dignidad humana es inviolable. Ella debe ser respetada y protegida».

Algunos se han indignado diciendo que esto es un "retorno al orden moral". ¿Debemos deducir que el orden humano es un orden amoral?. Podemos preguntarnos con los opositores si la nueva Constitución húngara es euro compatible. Si no lo fuera, quisiera decir a continuación que todos los textos de referencia serían letra muerta, considerado que la Unión europea se construyó a partir del respeto de los derechos del hombre cuya universalidad esta expresada en la Declaración de los derechos del hombre de 1948, reconocida como patrimonio común de la humanidad, y no sobre derechos abstractos y subjetivos reivindicados sin referencia a un patrimonio común.

Fuente : www.libertepolitique.com.

viernes, 18 de marzo de 2011

LA LOGICA MOYANISTA Y EL FISCAL SUIZO QUE COMPRA CLARIN

Es absolutamente irrisorio el solo pensar que Edwin Beyeler, Fiscal General de la Justicia de Suiza, cada mañana antes de ir a su oficina se detenga a comprar Clarín, el gran diario argentino. Y menos aún lo es, que guarde prolijamente las noticias que le interesan.

Ante esto, llama la atención que nuestro personaje haya unido por un lado cierta sorpresa generada por un bloqueo de una cuenta bancaria y por otro supuestos actos de corrupción de un tal Hugo Moyano, líder del sindicalismo argentino. La cuenta es de un tal Depresbiteris y su esposa Marcela E. Mete, ex chofer de la empresa recolectora de residuos Covella y de la cual ahora es su presidente. En esta se depositó una cifra cercana los dos millones de dólares. Solo Dios y algunos pocos mortales saben como el fiscal suizo unió al depositante con el jefe cegetista.

Algo que debe generar cierta sospecha es la rapidez con que la Cancillería argentina recibió el exhorto y le dio curso para que la justicia de nuestro país prepare para enviar a Suiza la información requerida sobre procesos judiciales en las que esté relacionado o investigado un tal Hugo Moyano.

Más allá de las simpatías, corresponde no hacérsela más difícil sino justificar que el pedido tenga datos de mayor formalidad y profundidad, además de una envergadura que amerite semejante solicitud. Hasta pienso que todo ciudadano argentino debe recibir ese trato aunque consideremos que no lo merezca.

Si a esto le agregamos que el pedido es contra un aliado político que le aporta al gobierno sustento social y militante, evitándole protestas y aportando tranquilidad en las calles, además de ser el cuco con quien se asusta al empresariado para que aporte algo que pueda decirse que es distribución de la riqueza, evidentemente estamos ante un grave acto de traición política. Por si no queda claro, les aporto que Moyano está a cargo del PJ bonaerense, provincia donde se juega toda elección presidencial.

Así las cosas, se me ocurren como altamente entendible las sensaciones y certezas que Moyano tenga sobre el Gobierno, merced al accionar de la Cancillería. Traicionado y herido se ve obligado a responder con aquello que más le duele al gobierno de Cristina Kirchner y por lo cual su fallecido esposo lo contaba como aliado: sacar la gente a protestar a la calle.

Y es aquí donde viene el punto por el cual la oposición política critica a Moyano y los medios de comunicación lo descuartizan: llamar a un paro de transporte con movilización a la Plaza de Mayo como respuesta a una investigación judicial.

Ya se ha dicho lo amañado de la causa judicial y solo resta evaluar si corresponde la magnitud de la protesta diciendo que se ataca al movimiento obrero. Ante esto habrá que sopesar lo obtenido en salarios y otros beneficios por parte de no solo los trabajadores de todas las ramas de camioneros y el transporte sino también trabajadores sindicalizados que siguen convenios de sectores en línea con la CGT. Muchos deben tener la foto de los Moyano en su mesita de luz.

Para concluir, aclarando que dista muy lejos de mi sentirme un moyanista, alerto que los argentinos estamos indefensos ante una nueva batalla por el poder y sus correspondientes intereses políticos y económicos. Sectores de izquierda, el Gobierno, el Frente para la Victoria, la Cámpora y sus conversos quieren sacarse de encima a Hugo Moyano y el sello del PJ para la próxima elección. Y no solo por una cuestión de imagen y marketing electoral sino por importantes resortes de poder.